lunes, 4 de marzo de 2013

La moral y el cinismo


Vivimos en un tiempo en que el cinismo es uno de los lenguajes más utilizados. Hay quienes lamentan esto, así como lamentan la pérdida de la moral. Aunque no lamento vivir en tiempos en que se use de forma tan habitual el cinismo sí considero que este puede ser molesto, sobre todo su abuso. Mientras que la cuestión sobre la moral no tiene para mí discusión, porque la moral que lamentan perdida es una moral restrictiva y que no es ética sino que rechaza la otredad.
            Hay, sin embargo un cinismo que sí me agrada, principalmente en la televisión o en internet, que es aquel en el que se une éste a la moral. En el que el lenguaje cínico es utilizado para mofarse del estado de cosas de la sociedad, que para muchos es visto como sólo burlas, un lenguaje cínico sin aportación alguna, pero que tiene una postura radicalmente moral. Para esta visión cínica no hay instituciones o figuras que merezcan permanecer sin mácula frente a la crítica, de todo se puede uno burlar. Es el caso de South Park o de los Simpsons y otros dibujos animados que siguen su modelo, como Padre de familia, American Dad, etc. No es casual que hayan surgido en la sociedad más superficial del planeta.
            El cinismo inocuo, el cinismo burlón que no tiene una raíz moral, que no cuestione el estado de cosas es grosero, resulta irritante y fastidioso. Mientras que la moral si no es a través del cinismo no me la trago. La moral y el cinismo han de venir en un mismo paquete para que ambas resulten efectivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario